El mes de junio tiene los días más largos del año y, por lo tanto, los días más productivos para los madrugadores. Aunque quienes están de vacaciones evitan levantarse temprano, intentaré con estos párrafos argumentar a favor de madrugar.
El sol sale en esta época alrededor de las cinco de la mañana, pero ya a partir de las cuatro de la madrugada se ve clarear el día. Un buen madrugador, mientras aún está en la cama, oye por esas horas el cantar de los pájaros y aprovecha esos gorjeos para ir despertándose.
Un café y la romántica melodía de Von fremden Ländern und Menschen acompañan el amanecer perfecto de un día de verano. A eso de las seis ya es tiempo de salir para disfrutar Rothenburg en la quietud de la mañana. A esa hora, en las calles casi no se ve a nadie –solamente algunos japoneses recorriendo la ciudad. La plaza del mercado está vacía, el jardín del castillo es el reino de los pájaros, la muralla solamente nos ofrece la compañía de sus torres, la luz del amanecer se cuela entre las piedras y las hojas de los árboles. Es el momento ideal para hacer un paseo inolvidable.
¿Dónde tomar un café después del paseo? La panadería Brot & Zeit, a pocos metros de la plaza del mercado, abre entre semana a las seis de la mañana; los domingos, a las 7:30. Dirección: Hafengasse 24, junto a la Torre de San Marcos.
Ideal para comenzar el día: Von fremden Ländern und Menschen, de Robert Schumann. Por Martha Argerich, grabado en Berlin Philharmonie, 29 de noviembre de 2014.