En el 2017 se festeja en toda Alemania y alrededor del globo el 500° Aniversario de la Reforma Luterana. Martín Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg sus 95 tesis y de esa forma dio comienzo a un movimiento histórico que cambió el rumbo del cristianismo. Así, en forma muy categórica, se podría describir el inicio de la reforma. Sin embargo, hay mucho más atrás de una simple efemérides.
Comencemos con recordar que Lutero no fue el primero que intentó reformar la Iglesia Católica: hombres de la talla de Juan Hus en la Praga de fines del siglo XIV, por ejemplo, ya lo habían intentado antes. Sin embargo, el éxito de la Reforma Luterana radicó principalmente en dos factores importantes: el apoyo brindado a Martín Lutero por el príncipe elector de Sajonia y la difusión de las ideas luteranas gracias a la imprenta. Este último factor no es menor: si en aquel entonces hubiera existido Twitter, Lutero hubiera sido un trending topic. Al final de la vida de Martín Lutero, el 70% de las obras publicadas en lengua alemana eran escritos de Lutero, sobre Lutero o en contra de Lutero. Por lo tanto, podemos decir que la reforma fue un boom mediático.
Una de las obras publicadas por el reformador que más éxito tuvo en aquel entonces fue La libertad de un cristiano. Una de las frases contenidas en ese tratado actuó como disparador para los campesinos: un cristiano no está sujeto a nadie. Esta idea significó para los campesinos un argumento para desafiar a las autoridades y luchar contra la opresión. Sin embargo, sabemos que la Guerra de los Campesinos no tuvo un buen final para éstos. Incluso Martín Lutero condenó la rebelión desatada. Otros reformadores en tanto sí se pusieron del lado de los campesinos, como Thomas Müntzer, quien en 1525 fue decapitado tras ser torturado.
Rothenburg ob der Tauber fue una de las ciudades alemanas que rápidamente decidió adoptar el protestantismo, es decir, los miembros del concejo votaron a favor de seguir las ideas de Lutero. Esto significó el conflicto con el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, en ese momento Carlos V.
Aunque Lutero no estuvo nunca en Rothenburg, uno de sus compañeros sí visitó la ciudad a orillas del río Tauber: Andreas Bodenstein, también llamado Karlstadt. Sus ideas teológicas más radicales hicieron que se distanciara de su antiguo amigo Lutero. Aunque los rothenburgueses primero lo recibieron con amabilidad, el concejo de la ciudad se convirtió rápidamente en una amenaza para Bodenstein, quien terminó huyendo: los rumores dicen que una familia amiga lo ayudó a escaparse a través de una ventana que daba a la muralla.

Como se puede observar, la Reforma no fue algo que se gestó en un solo día, tampoco fue la obra de una sola persona; fue un fenómeno con muchas aristas. Algunas de ellas pueden ser conocidas a través de la historia de Rothenburg ob der Tauber, cuyos reformadores locales también participaron de la Guerra de los Campesinos.
More Info: Renaissance und Reformation in Rothenburg ob der Tauber (2016), un prospecto informativo editado por Tourismus, Kunst und Kultur der Stadt Rothenburg, Rothenburg Tourismus Service.
Exhibiciones sobre Lutero y la Reforma en Rothenburg ob der Tauber: El Museo Medieval del Crimen presenta hasta fines del 2018 su exhibición Mit dem Schwert oder festem Glauben – Martin Luther und die Hexen – Con la espada o con la fe: Martín Lutero y las brujas. En el Museo de la Ciudad Imperial se puede visitar la exposición Medien der Reformation – Kampf der Konfessionen – Medios de la Reforma: Lucha de confesiones, hasta el 31.12.2017.